El oso polar, en peligro de extinción por el plástico y el estrés nutricional

El oso polar está en peligro de extinción

Ni son perros flacos, ni las pulgas son su amenaza. Es peor. Al estrés por falta de alimentos, a la reducción del hielo de su hábitat, al contacto con los humanos y a las enfermedades que están minando su especie, se suma ahora una nueva amenaza para el oso polar y, de nuevo, provocada por el cambio climático: su sistema reproductor se está alterando. Esta circunstancia preocupa más, si cabe, por el hecho de tratarse de una especie en extinción.

El icono por excelencia del entorno polar podría tener los días contados si no se interviene con celeridad para frenar el calentamiento de la tierra. Los contaminantes ambientales están alterando el sistema reproductor y el sistema endocrino de los osos polares, una conclusión que han alcanzado unos investigadores noruegos que han estudiado las agresiones ambientales a las que en la actualidad se ve sometido este gran mamífero y cuyo trabajo ha sido publicado por Environmental Research.

Pesticidas que debilitan los tejidos

Los científicos nórdicos han concluido que la contaminación generada por plásticos en la fauna polar está alterando las funciones vitales del oso polar, concretamente la comunidad de estos mamíferos que se ha estudiado en Groenlandia. Los investigadores apuntan a los contaminantes organoclorados y a los pesticidas como una de las principales causas de la alteración de las hormonas tiroideas del plasma, los tejidos y las enzimas desiodasas, que son las que regulan los niveles de hormonas tiroideas en los tejidos de los animales.

De hecho, durante el proyecto de investigación del hábitat del oso polar, los científicos analizaron una serie sustancias contaminantes y, por primera vez, quedo constatado que estos componentes están afectando a los tejidos de los blancos mamíferos.

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La preocupación por la conservación de esta especie es creciente entre la comunidad científica, que en los últimos años ya ha advertido de la necesidad de impulsar políticas de preservación de los osos que viven en las zonas más frías del planeta antes de que sea demasiado tarde. De hecho, otro equipo de investigadores ha elaborado una guía de supervisión y vigilancia del oso polar, de la que se hacía eco Science of the Total Environment, para analizar la evolución de la salud de esta especie en peligro de extinción.

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Las amenazas que actualmente hacen peligrar estos mamíferos son el cambio climático, que genera a los osos estrés nutricional por la alteración del entorno del que capturaban los alimentos, en el que el deshielo marcha a un ritmo imparable, además del estrés fisiológico crónico por la dificultad de desarrollar con normalidad y durante largos periodos sus necesidades.

Al empeorar sus condiciones, son más asequibles para otros animales. soyresponsable.es

El oso polar se vuelve más vulnerable ante sus rivales

Por otra parte, los parásitos y las enfermedades, así como una creciente exposición a sus rivales también están poniendo en situación de riesgo a los osos polares. Los efectos nocivos de los contaminantes son, según los expertos que analizan la situación este mamífero, la tercera mayor amenaza estos animales.

Por el momento se desconoce la incidencia que puede tener el cambio climático en la salud de los osos polares y, por lo tanto, es difícil pronosticar cómo y hasta cuando está garantizada su conservación. De manera que se hacen necesarias políticas inmediatas, que requieren también la implicación de los ciudadanos de zonas más cálidas para frenar, en la medida de lo posible, la biodiversidad de los entornos polares.